En un post anterior les conté que estuve en un taller que trataba de Kulczewski, el arquitecto loquillo que lo único que hizo en su vida fue contruir edificios maravillosos y firmar bonito (Hizo hartas cosas más, pero me encanta imaginarlo como un trabajólico lindo, que de repente se descarriaba por las noches). A propósitoSigue leyendo “Bicipaseo Patrimonial: Patrimonio Social y moderno del otro lado del Río”