Flacuchenta y bastarda
E ingenua
Y que cree que todavía podía enamorar
Se creía el cuento de que lo podía todo
Y no podía nada
Y se dormía
Y se olvidaba
Y tenía la pena a flor de piel, porque no sabía bien
Y no podía caer
Menos ahora
No podía acordarse, ni sanar
Y creía que podía enamorar
Nadie quiere a la gente triste y complicada,
Menos a las flacuchentas bastardas