Si quiero reirme un rato,entrar en el juego de creer que todo es verdad o todo es mentira, si quiero creer que estoy frente al diablo y en un talk show con Dios, la rana René o pinocho,basta con entablar unos minutos de diálogo con este personaje, un pequeñin que le dieron alas y voló; que cree espera y piensa que el mundo está bajo, muy abajo de sus pies, y que todos escucharán su parlamento sobre el tema que a él se le ocurra.
De gruesos labios y mirada amarilla, tiene la capacidad de hablar 5 horas 30 minutos (y más,científicamente comprobado)sobre su persona,proyectos y demases.
Se descoloca con los aterrizajes forzosos a la tierra de estos simples mortales.Pero podrìa asegurar tambièn que tiene una ternura escondida que creo que a ratos ni él la conoce. Una fragilidad tan grande que ha manifestado en sus arranques de dios a medias,pero que finalmente vende bien su cuento.Pasa de ser un ezquizofrénico(“Soledad,La esquizofrenia”),parlamenta y critica la labor paternal a la hora de el cuidado de los hijos (“Burros verdes”) y fantasea,añora,extraña,reluce,saca brillo a cuanta historia e historiecilla,flirteo y demases en sus extensos blogs.
y que te digome gusto el textoera escuxarte parlotearsoy iola Vickynainvadiendote desde otro punto webBuxas espero que su migocuando sea famoso la recuerdey recuerde que unavez lo vi en un monologo pue’mil bendiciones Mapapohace mil que no nos encontramospor las callecitascuidese su tantoy sabeseri rarapero rara bakn…;)
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